viernes, 28 de agosto de 2015

Gala político cultural por el aniuversario 50 de la construcción del Partido en el MININT

Rafael Carela Ramos Con una gala político-cultural en el cine Rialto, el Ministerio del Interior (MININT), en la provincia de Santiago de Cuba, celebró el aniversario 50 de la construcción del Partido Comunista en esta institución, que tuvo lugar el 26 de agosto del año 65. Durante la actividad, que estuvo presidida por el coronel Julián Sánchez Álvarez, 2do. jefe del MININT; Gabriel López Gutiérrez, jefe del Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido, y otros altos oficiales, se entregaron diploma de reconocimiento y el sello 50 Aniversario, a los constructores y fundadores del Partido en la institución. Del mismo modo, un grupo de oficiales y combatientes, nuevos ingresos en la organización, recibieron el carnet del Partido, y se proyectó un material audio visual con entrevistas a varios constructores del PCC aquí, quienes narraron las experiencias que vivieron hace ahora 50 años. Matizaron el emotivo encuentro, el dúo Iglesias; la cantante lírica Cristina Delisle, que cantó con fina voz “Rabo de nube”, de Silvio Rodríguez; la declamadora Ana Salazar Deroncelé, que declamó “Hombre llama fuego”, de Antonio Guerrero, y el cuarteto JJ.Son, que cerró la parte artística. En nombre de los nuevos ingresos al Partido habló la ler.Tte. Zaíra Martín, quien subrayó el honor que significa recibir el carnet del Partido, y aseguró estar “firmes y decididos a continuar la obra de los fundadores y a defender los principios y las conquista del socialismo”.

Firman el nuevo Código de Etica jueces del Tribunal Provincial de Santiago de Cuba

RAFAEL CARELA RAMOS Los cuadros, jueces, secretarios judiciales y demás trabajadores del Tribunal Provincial Popular, firmaron el nuevo Código de Ética, en una ceremonia efectuada en la sede del organismo, presidida por Reinaldo García Zapata, presidente del Gobierno Provincial y Yipsy Pedreira Rodríguez , presidenta del Tribunal. En el acto, Marelys Ballester García, presidenta de la Sala 1ra. de lo Penal de este Tribunal, dio lectura al juramento, que en su primer párrafo expresa que “ los jueces, secretarios judiciales y demás trabajadores del Sistema de los Tribunales Populares, servidores públicos por vocación, nos comprometemos fielmente al cumplimiento íntegro de los deberes consignados en el Código de Ética Judicial, como contribución efectiva a elevar la calidad de vida de la población, el orden, la legalidad, la seguridad ciudadana, el desarrollo económico del país, la defensa de la soberanía y la independencia de la nación…” Y, entre otros principios, indica realizar los actos judiciales y adoptar decisiones sin predisposición, perjuicio o favoritismo en relación con alguna de las partes o personas, exigiendo respeto a la igualdad entre ellas y la protección de los derechos individuales, las garantías legales y las oportunidades procesales de los intervinientes, sin incurrir en comportamientos que denoten trato preferencial con los implicados o manifestaciones discriminatorias de ningún tipo. A continuación, todos los trabajadores del Tribunal Provincial presentes procedieron a la firma del nuevo Código de Ética, comenzando por los directivos de la institución. Las palabras conclusivas estuvieron a cargo de Reinaldo García, quien después de referirse a los momentos especiales que vive Santiago de Cuba en el contexto de su aniversario 500, dirigiéndose a los presentes señaló que “Apropiarse del sentido de responsabilidad, de su integridad profesional, de resistencia ante el soborno, la corrupción y tantos males presentes hoy en la sociedad, es su principal tarea”. Presidieron la ceremonia, además, funcionarios del Partido, el Gobierno y y autoridades del sector en el territorio.

Frase para un buen fin de semana

"Si todos los ciudadanos practicaran la amistad, no tendríamos necesidad de la Justicia", Aristóteles .

lunes, 17 de agosto de 2015

EE.UU.-Cuba: Leyes viejas para una nueva política

Por Gustavo Veiga Las viejas leyes de Estados Unidos para Cuba conviven con la nueva política que declama. Son las herramientas legales que hasta ahora el gobierno de Barack Obama no ha querido o no ha podido desmontar. Normas de principios del siglo XX, también de la Guerra Fría, e incluso las llamadas Ley Torricelli de 1992 y Helms-Burton de 1996. La más antigua que afecta a la isla es la llamada Trading with the Enemy Act, que significa Ley de Comercio e Intercambio con el Enemigo. Es de 1917 y se acerca a cumplir cien años con una particularidad. El único país del mundo afectado por su alcance es Cuba. Ni siquiera se aplica a Corea del Norte, la última nación con la que compartía ese incómodo privilegio hasta 2008. Con el agravante de que el presidente de EE.UU. la prorrogó por un año más el 5 de septiembre de 2014, o sea, cuando ya había iniciado las gestiones para encauzar las relaciones con La Habana. La Ley de Comercio con el Enemigo fue promulgada en el Congreso de Estados Unidos hace 98 años. Le otorga al jefe de Estado la facultad para restringir al mínimo el intercambio con países denominados “hostiles”. Para contextualizarla, vaya la mención de un dato histórico. En octubre de 1942, diez meses después de ingresar en la Segunda Guerra Mundial, el gobierno norteamericano de Franklin Roosevelt le aplicó esa ley a un banco de EE.UU. acusado de comerciar con Alemania. ¿Quién estaba detrás de esa relación? Prescott Bush, padre y abuelo de los dos presidentes de esa dinastía que gobernaron la nación durante tres períodos. Entre 1989 y 1993 George HW y de 2001 a 2009 George W. Bush. La sección 5 de la Ley de Comercio con el Enemigo votada el 6 de octubre de 1917 delega en el presidente la posibilidad de aplicar sanciones económicas en época de guerra o en cualquier otro período de emergencia nacional. Obama la extendió en el tiempo hace menos de un año. El es apenas un imitador: anteriores jefes de Estado la prorrogaron por más de medio siglo sucesivamente. La primera consecuencia que sufrió el gobierno cubano se remonta a 1963, cuando en virtud de la ley se hicieron regulaciones sobre los activos de la incipiente revolución que había liderado Fidel Castro. Ya estaba vigente el bloqueo que se mantiene inalterable hasta hoy en su arquitectura legislativa. Cuando se habla del bloqueo o se lo compara de manera equivocada con un embargo, a menudo no se recuerda una situación. La Convención de Ginebra de 1948 para la Prevención y la Sanción del delito de genocidio lo considera un acto de guerra económica de acuerdo con lo establecido en la Declaración relativa al Derecho de la Guerra Marítima que adoptó la Conferencia Naval de Londres de 1909. La Dirección General de Estados Unidos de la Cancillería cubana sostiene en un documento que “la acción de prorrogar la Ley de Comercio con el Enemigo para Cuba se repite cada año, por lo que se ha convertido en un procedimiento rutinario de la Casa Blanca, que luego de más de 50 años no ha renunciado a esta obsoleta y fracasada política hacia Cuba…”. Esa norma no es la única vigente. Hay más. Se pueden mencionar la Ley de Asistencia Exterior de 1961; la de Administración de las Exportaciones de 1979; la Torricelli de 1992 y la Helms-Burton de 1996. La primera es del 4 de septiembre de 1961, cuando se prohibió todo tipo de asistencia a Cuba y se autorizó al presidente estadounidense a establecer y mantener el embargo total sobre el comercio entre Estados Unidos y la isla. La de Administración de las Exportaciones del ’79 concedió al jefe de Estado la autoridad para extender los controles a las exportaciones por razones de política exterior y dispuso que en adelante no se requeriría de la existencia de una situación de emergencia nacional o de una amenaza a la seguridad nacional, a la política exterior o a la economía de Estados Unidos, para imponer o continuar la aplicación de medidas económicas contra países extranjeros. Más conocida porque lleva el nombre de su autor, el ex senador demócrata Robert Torricelli, esta ley fue promulgada durante el gobierno del ex presidente George Bush padre, el 23 de octubre de 1992 y en plena campaña electoral. Su propósito, entre otros, fue granjearse las simpatías del electorado anticastrista del estado de Florida. También llamada Ley para la Democracia Cubana (CDA, por sus siglas en inglés), con ella, Estados Unidos reforzó las medidas económicas contra Cuba y estableció el entramado normativo para justificar la extraterritorialidad del bloqueo. La Ley Torricelli prohíbe a compañías subsidiarias norteamericanas en terceros países realizar transacciones con el gobierno de la Isla o sus ciudadanos y la entrada a territorio norteamericano, durante un plazo de 180 días, de los barcos de terceros países que hubieran tocado puertos cubanos, entre otras medidas unilaterales. La Ley HelmsBurton es del 12 de marzo de 1996 y se aprobó durante el gobierno de Bill Clinton. Se la conoce también como Ley Libertad, y lleva los nombres de sus principales promotores: el senador republicano por Carolina del Norte, Jesse Helms, y el representante demócrata por Illinois, Dan Burton, que expresaron el sentir de los sectores más conservadores de la política estadounidense. En la práctica representa que cualquier compañía no norteamericana que mantenga relaciones comerciales con Cuba puede ser sometida a represalias legales, y hasta sus ejecutivos pueden ver prohibida su entrada en Estados Unidos. Su mensaje de represalia es tan punitivo como extraterritorial: las compañías internacionales deben elegir entre comerciar con Cuba o hacerlo con EE.UU.(Cubadebate) (Tomado de Página 12)

Intensa sequía en Cuba

Intensa sequía y poca actividad ciclónica, alerta Defensa Civil 17 agosto 2015 | 3 sequia-en-cuba1 De acuerdo con la apreciación del Instituto de Meteorología, se pronostica la extensión de la actual sequía intensa y poca actividad en la temporada ciclónica en lo que resta de año, lo que indica que pudiera mantenerse la escasez de lluvias, afectando aún más la disponibilidad de agua para el próximo periodo seco, que comienza en noviembre del presente. Para minimizar el impacto de este peligro se requiere incrementar la vigilancia y monitoreo sobre su evolución, apreciar los riesgos e informar oportunamente a la población y a las autoridades competentes.(Cubadebate)

Embajadas abiertas, ?hacia dónde vamos?

Embajadas abiertas, ¿hacia dónde vamos? Publicado el 16 agosto, 2015 • 22:00 por Redacción Internacional A toda Águila le nace una palma. Foto Jorge Legañoa Alonso A toda Águila le nace una palma. Foto Jorge Legañoa Alonso Por : Jorge Legañoa Alonso (AIN) Especial para Trabajadores El restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos el 20 de julio pasado fue un punto de llegada en la primera etapa del acercamiento entre ambas naciones, pero al mismo tiempo constituye la plataforma de lanzamiento de una nueva fase —hacia la normalización de relaciones— que se abre a partir de este 14 de agosto, con la reapertura de la embajada norteamericana en el malecón capitalino. Por delante hay un sendero a recorrer que —según han asegurado funcionarios de Washington y La Habana— será largo y complejo, por los temas a discutir y los problemas acumulados durante más de cinco décadas de lejanías. Sin embargo, los avances son significativos desde que el pasado 17 de diciembre —después de 18 meses de conversaciones secretas— los presidentes Raúl Castro Ruz y Barack Obama anunciaron la intención de comenzar un proceso de diálogos para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas. En primer lugar constituye un logro significativo el cambio de discurso hacia la isla, el trato como iguales, el reconocimiento a la legitimidad del Gobierno cubano, al liderazgo histórico, a la resistencia del pueblo, y que por primera vez un presidente de EE.UU. aceptara públicamente el fracaso de la política hacia la mayor de las Antillas. Durante estos ocho meses se abrió un espacio de trabajo conjunto que ha dado frutos y que se resume en tres adjetivos —repetidos en múltiples ocasiones— que aquilatan lo logrado: respetuoso, profesional y constructivo. Resultados concretos son la exclusión de Cuba de la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo, la puesta en vigor de medidas ejecutivas que modificaron regulaciones a los viajes a Cuba y el comercio, y que se resolviera el tema bancario para el trabajo diplomático y consular isleño en EE.UU. La historia de diferencias entre los dos países no comenzó con el triunfo de la Revolución cubana el primero de enero de 1959, pero las medidas soberanas del naciente Gobierno llevaron a que las administraciones norteamericanas intentaran por diversas vías derrocarlo. María Grín, una cubana de 64 años que encontramos en los alrededores de la embajada de Estados Unidos en La Habana durante la ceremonia del viernes, no esconde su alegría por la reapertura de las legaciones aquí y en Washington. “Estamos muy contentos, esperamos que reine el entendimiento entre nuestros pueblos; no quise perderme este momento histórico porque era muy niña cuando EE.UU. rompió relaciones, pero estoy esperanzada en que la convivencia es posible”, afirmó. A su lado Lucila Adams, con una bandera cubana en la mano, comentó que aunque quedan temas por resolver como el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, ve un avance significativo en las relaciones: “Estamos muy contentos y tengo fe en que se logren mejores cosas”. Precisamente el levantamiento del bloqueo es uno de los temas que Cuba ha dicho deberá resolver el Congreso estadounidense para que se normalicen las relaciones. El presidente Obama ha llamado en tres ocasiones a que representantes y senadores del Capitolio trabajen de conjunto para eliminar esa dañina legislación. El senador demócrata y presidente pro témpore emérito de la Cámara Alta, Patrick Leahy, confesó a este reportero estar muy emocionado por haber sido testigo de la reapertura de las dos embajadas, en Washington y La Habana. Considera que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas es un gran salto, pero alertó que estamos apenas empezando: “Tenemos un camino que recorrer para lograr que se elimine el ‘embargo’”. Patrick Leahy. Foto Jorge Legañoa AlonsoPatrick Leahy. Foto Jorge Legañoa Alonso En tanto, la senadora Amy Kobluchar declaró que abrir las embajadas fue un buen paso para hacer que sea aprobada la propuesta legislativa bipartidista que presentó en febrero pasado y que propone eliminar algunas restricciones del bloqueo referidas al comercio, los viajes y la transportación marítima. “Hay un numeroso grupo de senadores y representantes que están dispuestos a apoyar la propuesta; lo importante no es solo eliminar las prohibiciones para que los norteamericanos vengan a Cuba, sino levantar completamente el ‘embargo’”, subrayó. Kobluchar no se atrevió a dar un tiempo exacto para la eliminación del bloqueo, pero aseguró que el apoyo es creciente, tanto entre los congresistas como en la opinión pública. Más optimista es el senador republicano Jeff Flake, al menos sobre la prohibición de viajes de los estadounidenses a Cuba: “Estaría sorprendido si en seis meses todavía existe”, señaló. Flake presentó en enero, junto a los senadores Jerry Moran, Mike Enzi y John Boozman, un proyecto de ley para eliminar la negativa de viajes a Cuba y permitir que los ciudada- nos de aquella nación hagan turismo aquí: “Queremos comenzar por quitar las restricciones de viajes y luego remover completamente el bloqueo. Hay un gran número de republicanos que están trabajando juntos en ese empeño”. Para el senador por Arizona los cambios que el Gobierno de Obama ha introducido, como vuelos directos y considerar generales las 12 licencias de viaje, ayudará a que “en cuestión de meses se elimine la prohibición de viajes a Cuba”. No obstante, reconoce que levantar completamente el bloqueo va a tomar más tiempo, aunque considera que el incremento de estadounidenses en las calles cubanas favorecerá ese proceso. Otro de los protagonistas de este 14 de agosto con el que pudimos conversar fue Carlos Gutiérrez, secretario de Comercio durante la administración de George Bush (hijo), quien cree firmemente que los republicanos van a cambiar su posición. “La corriente de la historia es muy fuerte, este es un momento muy importante, decisivo, y siento que todos van a ver que hay que mirar hacia el futuro, aunque desafortunadamente hay mucha gente en EE.UU. aún mirando hacia el pasado”, señaló. Gutiérrez, quien dijo sentirse feliz por el regreso a Cuba, cosa que no hacía desde 1960, considera que el presidente Obama va a hacer todo lo que pueda para, a través de acciones ejecutivas, ir quitando el bloqueo, posición que respalda como economista y político. “El gran reto va a ser que el Congreso elimine esta legislación, pero estoy seguro de que eso también va a cambiar”, apuntó. A una pregunta de este reportero sobre la irreversibilidad de los pasos y cambios producidos, aseguró que mientras más se avance y la gente de Estados Unidos vea que los dos pueblos pueden convivir, va a ser muy difícil para otra administración regresar al pasado. La representante afrodescendiente Bárbara Lee, amiga del pueblo cubano desde hace varias décadas, dijo sentirse muy emocionada de estar en La Habana para celebrar finalmente el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y ser testigo de un nuevo comienzo entre los dos países, aunque aclaró que queda mucho trabajo por hacer. Esa convicción la comparte el profesor de sociología de la Universidad Internacional de la Florida (Fiu), Guillermo Grenier, quien considera que este proceso de acercamiento es histórico. “La realidad es que esto podía haber ocurrido bajo el mando de cualquier otro presidente norteamericano. Los anteriores no hicieron cambios, pero Obama ha dado un importante primer paso”, subrayó. Grenier recordó la idea de Julio Antonio Mella de que todo tiempo futuro debe ser mejor, por lo que espera que luego de este momento la realidad sea mucho más elocuente. Más allá de los titulares sobre la visita de John Kerry a Cuba y la reapertura de la embajada, el resultado más elocuente, de cara al futuro de las relaciones, fue el anuncio realizado en conferencia de prensa conjunta con el canciller Bruno Rodríguez, sobre la creación de una comisión bilateral que en las próximas semanas definirá los temas que deberán ser abordados de inmediato, incluyendo los asuntos pendientes de solución, algunos muy complicados y acumulados durante décadas. Aunque los dos países tienen concepciones distintas en materias como la soberanía nacional, la democracia, los derechos humanos, los modelos políticos, habrá temas de interés mutuo en los que trabajar dentro de las diferencias, para hacer de esta una relación civilizada y provechosa.

Josefina Vidal va un largo camino para normalizar relaciones entre Cuba y Estados Unidos

Diplomática cubana ve un largo camino para normalizar relaciones Lun, 17/08/2015 - 9:34am | Otros Autores Versión para impresiónVersión en PDF Josefina Vidal ve un largo camino para normalizar relaciones entre Cuba y Estados Unidos Josefina Vidal recibe un cheque de Estados Unidos de 4.085 dólares una vez al año, el dinero por el alquiler de la base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, en Cuba. Pero el Gobierno cubano se niega a cobrar los cheques, expedidos a un tesorero inexistente, porque considera ilegal la ocupación estadounidense de Guantánamo. El ex líder Fidel Castro solía meterlos en un cajón y Vidal asegura que ahora están guardados en archivos "como un documento histórico", un símbolo de la rivalidad entre los dos países durante más de medio siglo. "Yo los recibo personalmente, año por año", dijo a Reuters en entrevista exclusiva Vidal, directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano y su negociadora principal en las conversaciones bilaterales con Washington. "Se guardan en los archivos. Tenemos una colección". Ahora que los dos países están dejando atrás su rivalidad de tiempos de la Guerra Fría y restaurando sus relaciones diplomáticas, muchos viejos conflictos bilaterales están saliendo a la luz para ser negociados. Ambas partes ven posibilidades de lograr rápidos avances en algunos asuntos relativamente simples, incluyendo posiblemente un acuerdo sobre aviación civil. Pero otros tomarán años o podrían no solucionarse nunca. Por un lado, Cuba quiere de vuelta los 116 kilómetros cuadrados de terreno en la Bahía de Guantánamo, en el este del país. También quiere el fin del embargo económico de Estados Unidos, acabar con las señales de radio y televisión con programación anticomunista emitidas hacia Cuba y el fin de los "programas para la democracia" financiados por Estados Unidos y que, según Cuba, buscan derribar al Gobierno. La administración del presidente estadounidense, Barack Obama, afirma que Guantánamo no es parte de la discusión, y que su objetivo de levantar el embargo se enfrenta a una fuerte oposición dentro del Congreso, controlado por los republicanos. El secretario de Estado, John Kerry, pidió el viernes una "democracia genuina" en Cuba y su país quiere que la extradición de algunos fugitivos estadounidenses que viven en la isla. Lo que Estados Unidos llama derechos humanos, Cuba lo considera como seguridad interna, e insiste en que sólo hará cambios políticos según sus propias necesidades. También dice que no puede entregar a fugitivos a los que les garantizó asilo. Vidal reconoce las dificultades por delante, pero asegura que Cuba está dispuesta a tratar todos los asuntos, sin importar lo duros que sean. "Prefiero no ser pesimista", comentó el viernes en una entrevista de una hora de duración, cuando Kerry estaba en La Habana para izar la bandera de Estados Unidos por vez primera desde 1961 en la recientemente reabierta embajada. Kerry dijo también que el camino hacia la normalización será arduo, pero que reabrir las embajadas es un paso importante. "Seguirá habiendo temas en los que no estaremos de acuerdo o que pueda que no estén maduros aún para una transición, discusión o transformación", dijo Kerry en una conferencia de prensa. "Estamos abarcando mucho ahora. Es una gran agenda". CONVERSACIONES EN SEPTIEMBRE Las dos partes fijarán sus prioridades y calendarios respecto de una serie de asuntos, con una comisión bilateral que se reunirá por vez primera en septiembre. Vidal dijo que un acuerdo de aviación civil, bajo el cual aerolíneas estadounidenses y cubanas podrían obtener derechos de aterrizaje en ambos países, es un área en la que se podría alcanzar un acuerdo pronto. También afirmó que Cuba está dispuesta a hablar de áreas de conflicto, como los 5.913 reclamos de estadounidenses cuyas propiedades fueron nacionalizadas tras la revolución de 1959 que llevó a Fidel Castro al poder. Las partes empezarían las conversaciones intentando zanjar una gran brecha entre ellos. Una ley cubana liga las negociaciones sobre reclamos de propiedad a los propios reclamos de Cuba por los daños causados por el embargo y otras agresiones estadounidenses. Vidal señaló que los daños superan los 300.000 millones de dólares hasta el año 2000, una cantidad muy superior al valor de las propiedades reclamadas por estadounidenses o de lo que Washington pensaría jamás en pagar. Las conversaciones sobre correo directo, protección medioambiental y el combate al narcotráfico se reanudarán, dijo Vidal, construyendo sobre acuerdos ya alcanzados para la mitigación de derrames de petróleo y sobre cooperación de búsqueda y rescate en el mar. En el asunto más sensible de las reformas políticas, Vidal dijo que Cuba no cederá en nada para aplacar a los opositores de línea dura de Obama en el Congreso de Estados Unidos o a los exiliados anticastristas de Miami. "Hagamos lo que hagamos, o dejemos de hacer lo que dejemos de hacer, esas personas (...) van a pedir más y más y más porque no quieren el bien del pueblo cubano", declaró. "No quieren un mejoramiento de las relaciones, de los lazos entre Cuba y los Estados Unidos. Lo que quieren es revancha". (Tomado de Cubasi) - See more at: http://www.giron.cu/es/noticia/nacional/diplom%C3%A1tica-cubana-ve-un-largo-camino-para-normalizar-relaciones#sthash.kOkANsRe.5RfcE9AG.dpuf

Después de las vacaciones. Aquí estamos de nuevo.

Buen día, amigos y lectores del Faro. Bueno, después de unas vacaciones que pasaron volando, como casi todas, aquí estamos de nuevo. Saludos.