domingo, 28 de junio de 2020

Hablar correctamente

Rafael Carela Ramos Hablar correctamente- no quiero decir con palabras rebuscadas- es una manifestación de decencia y educación a la que debemos aspirar toda la vida. Sin embargo, no pocas personas son proclives a utilizar “malas palabras”(palabrotas) en cualquier lugar o circunstancia, como un habito cualquiera, sin importancia. Yo radico en un área del centro de Santiago e Cuba donde funcionan varios centros escolares de primaria y secundaria básica, y hay que ver cuando los estudiantes salen de las escuelas. Además del ejercicio de la violencia por alumnos en los retozos en las calles, las malas palabras, ofensivas en la mayoría de los casos, acompañan los gritos que son como un sello identificativos de esos niños y adolescentes. Usted puede estar dentro de su casa, y sin salir, por esos desmanes, sabe quienes son los que están pasando por allí. Así de improcedente es tal conducta, donde afortunadamente no todos participan en el convite. Peor es en el caso de jóvenes y adultos, que profesan palabrotas e indecencias a tutiplén, en medio de discusiones o conversaciones en voz alta. Incluso, en ocasiones se escuchan palabras de algunas féminas, refiriéndose a que a ellas les toca el sexo masculino, como si lo tuvieran. Es lamentable, pero aunque no es lo general, no se puede ocultar que es así. Este andar por el camino del mal hablar, no parece tener fin, pero sí podemos encontrar su principio en muchos factores, especialmente en el hogar. Según la licenciada y profesora, Marilyn Suárez, coautora del libro: Hogar, eterna escuela, “Para algunos adultos, enseñar a los pequeños, tanto niñas como niños, cualquier tipo de obscenidades y frases que incitan a la falta de respeto, como “miéntale la madre”, “dile que no te importa” “que te da la gana” deviene una especie de divertimiento o entretenimiento pasajero”. Dice la especialista que esta práctica se presencia bastante, no sólo con padres, madres, abuelos, tíos o cualquier pariente, sino también entre amigos y vecinos allegados que se toman tales atribuciones con los hijos de otros. “No se nace diciendo “malas palabras”, señala la profesora, ni siendo grosero o malcriado. Ese comportamiento no se inventa así como así. Puede ser que la imitación no sea casera, sino del ambiente externo. Mas estas actitudes y modos de proceder, al igual que otros defectos y manifestaciones de pérdidas de valores, se adquieren, son producto, del medio en el que la persona se desarrolla…” De cualquier modo, el hablar diciendo palabrotas constantemente, es criticado por la mayoría de las personas, pues agrede el sentido común, y no embellece el cuerpo ni el espíritu, por el contrario.

viernes, 26 de junio de 2020

Situación de la Covid-19 en Cuba y el mundo

El Ministerio de Salud de Cuba ha informado en la mañana de hoy viernes la situación que presenta el país y una parte del mundo en relación con la pandemia de la Covid-19: -En Cuba: -Casos confirmados con la enfermedad al comenzar el día: 2 325. -Casos recuperados (alta epidemiológica):2 180 -Fallecidos: 85 -En el mundo: -185 países con casos confirmados -Contagiados: 9 millones 394 607 personas. -Fallecidos: 482 465 (Rafacar)