Vamos llegando a puerto

Rafael Carela Ramos Conducidos por un trabajo inteligente y oportuno de la dirección del país; la labor consagrada y efectiva de médicos, enfermeras, técnicos y trabajadores del Ministerio de Salud Pública y de otros sectores, y el aporte insustituible de los científicos, vamos llegando a puerto, que es igual a decir que estamos venciendo frente a la pandemia de la Covid-19. En esta batalla, no se puede obviar el papel de la población que, en forma mayoritaria, ha cumplido disciplinadamente las indicaciones contra el nuevo coronavirus, sometida desde hace más de dos meses a los rigores del aislamiento social y medidas sanitarias necesarias. Diariamente, el grupo nacional de dirección temporal de trabajo lleva a cabo una reunión de chequeo de los resultados de la aplicación de las medidas de enfrentamiento y control de a la Covid-19, precisando en qué aspectos ha de ponerse énfasis y qué ha de hacerse, en sentido general, para seguir acorralando a este virus, que ha entrado si permiso a 184 países del mundo, para aislar y quitarle el sueño a millones de personas, y matar a más de 338 mil hasta ahora. A pesar de los logros alcanzados, el presidente Díaz-Canel, ha insistido en la necesidad de continuar cumpliendo las medidas de protección establecidas para controlar la epidemia aquí. El mandatario cubano, en reportes de los medios de prensa nacionales, ha reconocido el importantísimo papel de nuestra ciencia en ello, especialmente el aporte de la biotecnología en el combate contra la Covid-19, tanto con el anticuerpo monoclonal Anti CD6, de Inmunología Monoclonal, como el péptido CIGB 258, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología. Estos medicamentos, y muchos otros de parecida efectividad que se utilizan en el tratamiento de la letal enfermedad están dando buenos resultados en evitar la muerte de pacientes graves y críticos, y de impedir que los enfermos lleguen a esos peligrosos estados. A propósito, en un intercambio con un grupo de científicos y expertos que participan en esta batalla, se reveló que “en el mundo el 80 % de los pacientes que llegan al estado crítico están falleciendo; pero en Cuba, con el uso de estos medicamentos, el 80 % que llegan a estados críticos y graves, se están salvando” Como resultado de todo el enorme esfuerzo que se realiza, y a pesar del duro bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la isla, se han detectado, en el análisis de 95 511 pruebas realizadas, un total de 1 947 casos positivos, de los cuales permanecen ingresados 159, con sólo 82 muertes y 1 764 dados de alta epidemiológica, según informó este lunes, 25 de mayo, el Ministerio de Salud Pública cubano. Los especialistas coinciden en que estamos en el camino correcto de la erradicación de la Covid-19; pero, como ha alertado el presidente Díaz-Canel, es preciso mantener y cumplir con disciplina las medidas sanitarias y de aislamiento social, en vigor, hasta darle el golpe final a esta enfermedad, evitando un rebrote, y llegar a la vacuna cubana lo más rápido posible.

Un total de 1 573 recuperados de la Covid-19 en Cuba

El Ministerio de Salud Pública de Cuba informó que hasta el comienzo del día 20 de mayo, gracias a los grandes esfuerzos qu se realizan en la atención médica y hospitalaria por cortar la epidemia, se habían recuperado (dados de alta) 1 573 contagiados con el nuevo coronavirus, causante de la pandemia de la Covid-19, del total de 1 900 confirmados hasta ese momento con esa letal enfermedad,que ha provocado más de 5 millones de contagios y más de 300 mil 300 muertes. Del mismo modo, dio a conocer que habían fallecido en la isla 79 personas, y que se encuentran ingresados, por sospecha, 817.

"La muerte no es verdad cuando se ha cumplido la obra de la vida"

Rafael Carela Ramos Hace 125 años, la localidad de Dos Ríos pasó a la historia cuando el 19 de mayo de 1895, el Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí, el más universal de los cubanos, cayó en combate frente al enemigo colonialista español. Martí, hombre de pensamiento profundo y visión sin par, desoyendo los consejos del generalísimo Máximo Gómez de quedarse en la retaguardia, se lanzó contra las huestes colonialistas españolas, en una acción incontenible, porque consideraba que ese era su deber. Algunos estudiosos de la vida y obra del Apóstol, califican de diferentes maneras el hecho, a veces en forma negativa, pero éste, organizador de la llamada “Guerra necesaria”, estaba convencido del valor del ejemplo personal, sobre todo, cuando se está rodeado de curtidos jefes y oficiales de un ejército aguerrido como el Ejército Mambí, muchos de los cuales tenían sobre sus espaldas más de 10 años de guerra contra los españoles. De Martí pudiera escribir de múltiples facetas, desde intelectual hasta padre amantísimo, pero me quedo con su posición frente al imperialismo norteamericano, por la visión que tuvo al calificarlo y por la actualidad de su pensamiento acerca de lo que debía esperarse del naciente imperio. El Apóstol, que vivió en “las entrañas del monstruo” y, por lo tanto, podía hablar de su experiencia allí, escribió en el periódico Patria, el 23 de marzo de 1894, “el carácter rudo, desigual y decadente de los Estados Unidos y la existencia, en ellos continua, de todas las violencia, discordias, inmoralidades y desórdenes de que se culpa a los pueblo hispanoamericanos”, según consta en el libro José Martí,Páginas Escogidas, publicado en diciembre de 1965. Por eso, un día ante de su muerte, el 18 de mayo de 1895, escribió a su amigo Manuel Mercado,… “ya estoy todos los días en peligro de dar la vida por mi país y por mi deber (…) de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hoy y haré es para eso”. La historia le ha dado la razón, pues a lo largo de décadas, el imperialismo yanki ha llevado a cabo intervenciones, apoyo a dictaduras militares, invasiones, sabotajes, bloqueos y terrorismo de estado contra numerosos países latinoamericanos, especialmente contra Cuba. Así, además de casi 60 años de injusto y criminal bloqueo, que ha provocado cuantiosas pérdidas a este país, USA ha aupado actos terroristas, dentro y fuera de la isla, en la segunda mitad de la década de los 70, en los años 80 y en los 90 del pasado siglo, con afectaciones a la economía y la vida de los cubano. Los fallecidos a consecuencia de ello han sido 3 478 y 2 099 los incapacitados. Lo más reciente de este fenómeno ha sido el ataque terrorista a la embajada cubana en Washington, en días pasados, con 32 disparos de fusil de combate ak-47, hecho denunciado por la Cancillería cubana, sin respuesta por la Administración Trump. Tales hechos le dan la razón a Martí, calificado por Fidel como Autor Intelectual del ataque al Moncada en 1953, y lo convierten en uno de nosotros, al que debemos acudir diariamente para beber en el manantial de su sabiduría, en esta lucha de los cubanos por sobrevivir y seguir adelante. Como dijo el Che en el acto homenaje a Martí, el 28 de enero de 1960,… “se puede y se debe honrar a Martí, en la forma de que él quería que se le hiciera, cuando decía a pleno pulmón: La mejor manera de decir, es hacer”.

COMPARTIR LO QUE SE TIENE Rafael Carela Ramos Rosa dijo sí, cuando le propusieron laborar como auxiliar integral-lavar, limpiar, cocinar-, en un centro de aislamiento santiaguero, alejada de su familia y los libros, durante el tiempo que ha establecido el país. El gesto forma parte de un amplio corolario de hechos en los que se han puesto de manifiesto los sentimientos de amor, humanidad y solidaridad de muchos cubanos, mujeres y hombres. No han faltado en este contingente, médicos, enfermeras y enfermeros, técnicos, dirigentes, cuadros, científicos, estudiantes de diversos sectores, maestros, choferes y gente de pueblo, que no han dudado entre mantenerse tranquilamente en casa o ayudar, a riesgo de su salud personal, en el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19, que ha causado cientos de miles de muertes en el mundo, incluyendo decenas en Cuba, pese a los grandes esfuerzos que se realizan por salvar vidas. En esta entrega se destacan también otros hechos no menos importantes; las donaciones de sangre de pacientes dados de alta, para utilizar su plasma en el tratamiento a enfermos graves y críticos; los vecinos que se han ofrecido a comprarle sus alimentos o limpiarles la casa a facultativas que laboran durante días en centros de curas de pacientes de la Covid-19, sin salir a sus casas, o quienes elaboran nasobucos con sus propios recursos y los regalan a los necesitados. Es de destacar, asimismo, los quintales de alimentos de la agricultura, donadas por sus productores, a centros de aislamiento y hospitales de todo el país, a diferencia del egoísmo que el capitalismo neoliberal engendra en las personas. He dejado para el final, algo que todas las noches estremece a buena parte de nuestra población: sí, el aplauso colectivo de reconocimiento y admiración que a las 9:00 p.m., todos los días, desde puertas, ventanas, balcones y placas, se dedica a quienes están en la primera trinchera en el empeño de salvar vidas. Estos son hechos tan sencillos como la propia gente que los materializa; gente formada por la Revolución cubana, en el principio de que el ser humano es lo primero, y que sólo compartiendo amor, humanismo y solidaridad, podremos seguir adelante.