jueves, 2 de mayo de 2019

La Helms-Burton no tiene lugar en Cuba

Este 2 de mayo, como habían anunciado los halcones guerreristas del Gobierno de los Estados Unidos, se activó el Título III de la Ley Helms-Burton, como un modo más de recrudecer el bloqueo de ese país contra Cuba, en su intento de derrocar la Revolución cubana y reinstaurar el capitalismo en esta nación. Este Título III, que había sido prorrogado por anteriores administraciones a lo largo de más de 20 años, ahora se acude a su aplicación efectiva, estableciendo, entre otras cosas, la autorización a nacionales estadounidenses a presentar ante tribunales de ese país demandas contra todo extranjero que “trafique” con propiedades estadounidenses que fueron nacionalizadas en Cuba en la década de los 60, proceso legítimo realizado por el gobierno cubano, de acuerdo con el derecho internacional, y que USA se negó a discutir su pago. Con ello, se pretende dejarnos sin viviendas, escuelas, hospitales, industrias, fábricas, tierras, centros comerciales y agropecuarios, es decir, sin nada. Al tiempo que, intenta entorpecer las relaciones económicas, comerciales y financieras con terceros países, afectar sus posibilidades de atraer inversión directa de capital extranjero y atemorizar a los socios ya establecidos en el país, para que se retiren por probables sanciones estadounidenses. Frente a esta política agresiva contra la isla, Cuba ha establecido su propia legislación, la Ley 80 de Reafirmación de la Dignidad y Soberanía Cubanas, llamada por algunos como el antídoto, que protege las inversiones extranjeras en Cuba y apoya a los inversionistas que pudieran ser perjudicados. En el Portal Cuba de la web WWW.Cuba.Cu/Gobierno se expone, en el Artículo 1 de esta Ley, que se declara la "Helms-Burton, ilícita, inaplicable y sin valor ni efecto jurídico alguno. Consecuentemente, se considera nula toda reclamación amparada en ella de persona natural o jurídica, cualquiera que fuere su ciudadanía o nacionalidad”. En el Artículo 2, se reafirma la disposición del Gobierno de la República de Cuba, expresada en las leyes de nacionalización promulgadas hace más de treinta y cinco años, en lo relativo a una adecuada y justa compensación por los bienes expropiados a las personas naturales y jurídicas que en ese momento ostentaban la ciudadanía o nacionalidad de los Estados Unidos de América “Las indemnizaciones por las propiedades estadounidenses nacionalizadas en virtud de ese proceso legítimo –precisa el Artículo 3 de la Ley-, validado por las leyes cubanas y el Derecho Internacional, a las que se refiere el artículo anterior, podrán formar parte de un proceso negociador entre el Gobierno de los Estados Unidos de América y el Gobierno de la República de Cuba, sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo”. Ahora aparece un nuevo elemento en esta escena, cuando el presidente Trump amenaza a Cuba con el “bloqueo total” , por la supuesta presencia de tropas militares en la hermana República Bolivariana de Venezuela, una declaración totalmente falsa, pues allí lo que hay prestando servicios solidarios son más de 20 mil médicos y personal de la salud cubanos, y que fue rechazada por el presidente cubano Díaz-Canel, quien la calificó como una nueva mentira del gobierno de USA, para justificar su injustificable política de agresiones sin fundamentos reales contra este y otros países de Latinoamérica, en su afán de erradicar todo lo que huela a socialismo o simplemente sea progresista. Junto a las refutaciones éticas, políticas y legales, la mejor respuesta a los que pretenden derrocar a la Revolución cubana, es la presencia de más seis millones de cubanas y cubanos que el día 1ro de Mayo, en desfiles multitudinarios a lo largo y ancho del país, reafirmando su apoyo a la Revolución y el socialismo, y su disposición de defender la Patria al precio que sea necesario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario