COMPARTIR LO QUE SE TIENE Rafael Carela Ramos Rosa dijo sí, cuando le propusieron laborar como auxiliar integral-lavar, limpiar, cocinar-, en un centro de aislamiento santiaguero, alejada de su familia y los libros, durante el tiempo que ha establecido el país. El gesto forma parte de un amplio corolario de hechos en los que se han puesto de manifiesto los sentimientos de amor, humanidad y solidaridad de muchos cubanos, mujeres y hombres. No han faltado en este contingente, médicos, enfermeras y enfermeros, técnicos, dirigentes, cuadros, científicos, estudiantes de diversos sectores, maestros, choferes y gente de pueblo, que no han dudado entre mantenerse tranquilamente en casa o ayudar, a riesgo de su salud personal, en el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19, que ha causado cientos de miles de muertes en el mundo, incluyendo decenas en Cuba, pese a los grandes esfuerzos que se realizan por salvar vidas. En esta entrega se destacan también otros hechos no menos importantes; las donaciones de sangre de pacientes dados de alta, para utilizar su plasma en el tratamiento a enfermos graves y críticos; los vecinos que se han ofrecido a comprarle sus alimentos o limpiarles la casa a facultativas que laboran durante días en centros de curas de pacientes de la Covid-19, sin salir a sus casas, o quienes elaboran nasobucos con sus propios recursos y los regalan a los necesitados. Es de destacar, asimismo, los quintales de alimentos de la agricultura, donadas por sus productores, a centros de aislamiento y hospitales de todo el país, a diferencia del egoísmo que el capitalismo neoliberal engendra en las personas. He dejado para el final, algo que todas las noches estremece a buena parte de nuestra población: sí, el aplauso colectivo de reconocimiento y admiración que a las 9:00 p.m., todos los días, desde puertas, ventanas, balcones y placas, se dedica a quienes están en la primera trinchera en el empeño de salvar vidas. Estos son hechos tan sencillos como la propia gente que los materializa; gente formada por la Revolución cubana, en el principio de que el ser humano es lo primero, y que sólo compartiendo amor, humanismo y solidaridad, podremos seguir adelante.