martes, 22 de diciembre de 2015

Garantizar la salud es un principio de la Revolución Cubana

Rafael Carela Ramos #SantiagodeCuba.-Más que un derecho humano, garantizar la salud del pueblo cubano en forma gratuita para todos, es un principio de la Revolución, que se aplica desde los primeros momentos después de su llegada al poder, en enero de 1959. Antes del triunfo revolucionario, la atención a la salud se caracterizaba por el predominio de los servicios médicos privados, y las instalaciones y personal de este sector estaban principalmente en la capital del país. En la zona rural, donde radicaba alrededor de la mitad de la población, prácticamente no existía la atención médica. De acuerdo con un informe del Ministerio de Salud Pública, publicado en marzo del 2004, entonces “eran elevadas las cifras de parasitismo, 36,10 %; tuberculosis, 13,99 %; tifus, 13, 25; y paludismo, 30,03 %. La mortalidad infantil superaba los 60 fallecidos por cada mil nacidos vivos, y la esperanza de vida era apenas 58 años. El servicio estatal de salud era insuficiente y no más del 8 % de la población recibía atención médica gratuita.” La Salud Pública en Cuba ha tenido un desarrollo extraordinario, reconocido recientemente incluso por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual se inició con la Creación del Sistema Nacional de Salud, en 1960, hasta nuestros días. Algunos de sus logros son el haber alcanzado el 4,2 % de Mortalidad Infantil, la más baja de la historia, por cada mil nacidos vivos, en los dos últimos años; los 78,5 años de esperanza de vida actual de los cubanos; la vacuna infantil contra 13 enfermedades contagiosas; mantener 151 hospitales con 45 mil camas, a pesar del bloqueo y las dificultades económicas del país; y la colaboración médica internacional, que ha contribuido a salvar cientos de miles de vidas humanas en todo el mundo. Las principales estrategias, del MINSAP han sido la Reorientación del Sistema de Salud hacia la atención primaria y su base, el médico y la enfermera de la familia; la Revitalización de la atención hospitalaria; los programas de tecnología de punta e institutos de investigaciones, y la docencia médica y ayuda internacionalista, etc. Y programas que han contribuido al mejoramiento y a mantener la salud del pueblo, como el Materno-Infantil, el Nacional de Vacunación, Enfermedades crónicas no transmisibles, Enfermedades transmisibles y la Atención al adulto mayor, entre otros. Por estos resultados en la esfera de la Salud, ya desde 1983 Cuba sobrecumplió los requerimientos de Salud para Todos, acordados en el marco de la OMS. Esto ha sido posible por la voluntad y el esfuerzo del Gobierno cubano que, por ejemplo, en el 2014 dedicó al sector 9 mil millones de pesos, un salto notable respecto a 10 años atrás, cuando en el 2004 el presupuesto fue de 2 270 millones de pesos, que por cierto no eran pocos para un país bloqueado, pequeño y subdesarrollado. En la provincia de Santiago de Cuba, el presupuesto aprobado para la Salud Pública, en el presente año, es de 712.8 millones de pesos, superior al año anterior en 56.8 millones de pesos. Con ello se respalda el funcionamiento de sus todos hospitales, hogares maternos, policlínicos, consultorios del médico de la familia, bancos de sangre, hogares de ancianos, hogares de impedidos físicos, el Centro de Retinosis Pigmentaria y el Cardiocentro Interprovincial, entre otras instituciones. En Cuba, la atención gratuita a la Salud más que un derecho humano, es un principio de la Revolución.

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