viernes, 24 de julio de 2020

Palo porque bogas; palo porque no bogas

Rafael Carela Ramos He titulado el presente trabajo con un dicho popular, por la sabiduría que encierra, y que en nuestro caso, en buen cubano, quiere decir, te castigo por hacerlo bien y te castigo por supuestamente no hacerlo bien. Eso reflejan las declaraciones de voceros del gobierno de Estados Unidos y amanuenses que pululan en las redes sociales, al servicio del imperio, y que mediante mentiras, medias verdades y exageraciones, pretenden crear matrices de opinión que contribuyan a desarrollar campañas mediáticas del gobierno de USA, con el objetivo de derrocar la Revolución cubana y poner de rodillas a nuestro pueblo. Los últimos temas tratados son contra la solidaridad internacional de los profesionales de la salud cubanos, a quienes califican de cuantas formas se les ocurre, para después proponerles la deserción, y ahora sobre las carencias y limitaciones económicas del país, refocilándose en la carencia de mercancías, los espacios vacíos de nuestros centros comerciales, y las colas que se forman, por parte de la población, para adquirir los productos más demandados, culpando de ello al Gobierno revolucionario.. Eso es así, pero lo que no dicen es que el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba –del que hablaremos más adelante-, es la principal causa de nuestros problemas económicos y el mayor obstáculo para el desarrollo del país, incrementado ahora por la pandemia de la Covid-19, que ha provocado enormes afectaciones a la economía de los países de todo el mundo. Algunos se han aprovechado de esta situación para propagar que la Cuba capitalista de los años 40 y 50 era más rica y próspera que la actual. Para refutar tal falacia, no voy a citar a teóricos marxistas, ni historiadores progresistas, ni a Fidel, que reveló las pobrezas de la Cuba capitalista de entonces, en su alegato La Historia me Absolverá, sino a la Agrupación Católica Universitaria y a datos oficiales de la época: En el caso de los obreros agrícolas, por ejemplo, sólo el 11 % tomaba leche; el 4 % consumía carne; el 2.1 % comía huevos; el 1 % consumía pescado; y el 3,4 % comía pan. En cuanto a la Educación, aspecto esencial del desarrollo social, de acuerdo con datos oficiales, en 1958 funcionaban 7 768 escuelas públicas con 17 355 maestros, una matrícula de 582 000 alumnos, y más de 120 000 escuelas privadas. La cantidad de niños en edad escolar rebasaba la cifra de un millón. Esta insuficiente atención a la Educación daba como resultado que la mitad de los niños y adolescentes cubanos no asistía a la escuela, y que en el país hubiese 707 000 analfabetos, de una población de poco más de cinco millones de habitantes. En materia de Salud Pública, otro medidor esencial del desarrollo, la situación era más deprimente aún, empezando por una mortalidad infantil de 60 por cada 1 000 nacidos vivos; un promedio de esperanza de vida entre 53 y 55 años; con 9,6 médicos por cada 10 000 habitantes; y en nuestras zonas rurales, en general, había carencia de médicos, enfermeras y hospitales. Este país era una factoría productora de materias primas. Se exportaba azúcar para importar caramelos; se exporta cueros para importar zapatos; se exportaba hierro para importar arados. El bloqueo de EE.UU. contra Cuba, impuesto hace más de 58 años, es el más largo, injusto y genocida que se conoce en la historia de la humanidad. En ese período, los daños provocados por la medida, hasta el pasado año, a este país, se cuantifican en 922 630 millones de dólares de acuerdo con la depreciación del dólar o 138 843 millones a precios corrientes. Durante el mandato de la actual administración estadounidense, el bloqueo se ha recrudecido de forma inusitada. Las pérdidas entre abril del 2018 y marzo del 2019 alcanzan los 4 343 millones de dólares, y específicamente, en cuanto a la Salud Pública, entre abril del 2018 y marzo del 2019 las afectaciones fueron de 104 millones de dólares en tecnologías, reactivos, materias primas, equipos y medicinas obstaculizados o impedidos de adquirir en ese mercado. El año 2019, fue un ejemplo de lo que se puede hacer para ocasionar daño a toda una nación. En el mes de marzo, el Departamento de Estado de USA anunció la decisión de permitir, a partir del 19 de ese mes y al amparo de la ilegal Título III de la Ley Helms-Burton se presentaran demandas judiciales en tribunales de EE.UU. únicamente contra empresas cubanas. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) norteamericana incluyó en abril, en su lista de sancionados, a 34 embarcaciones propiedad de la petrolera venezolana Pdvsa, así como dos compañías de Liberia y Grecia por servicios para el envío de crudo a Cuba. En el mes de junio, USA incluyó injustificadamente a Cuba en el Nivel 3 del Informe de Trata de Personas; en septiembre, incluyó al general de ejército Raúl Castro y su familia, en la lista que prohíbe su entrada en EE.UU: y en octubre, el Departamento de Transporte anunció la suspensión de todos los vuelos de aerolíneas estadounidenses desde ese país a Cuba, con excepción de los dirigidos al aeropuerto internacional José Martí de La Habana. En noviembre, la OFAC anunció la inclusión de la empresa Corporación Panamericana S.A. en la Lista de Nacionales Especialmente Designados (no puede operar en nada que tenga que ver con USA); y el diciembre, las inclusión de Cuba en una Lista Especial de Vigilancia, en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998, a pesar de que en la isla no se obstaculiza esta práctica y que actualmente mantiene relaciones normales con las entidades religiosas. De lo que se trata es de ahogar al país. Estos son algunos ejemplos de las medidas punitivas que se han adoptado por EE.UU.contra Cuba, y que el propio presidente Trump, buscando votos en una reunión con sus compinches en Miami, calificó de “duras”. Pero, a pesar de los pesares, y de que como dijo el presidente Díaz-Canel, nos tiraron a matar, los cubanos estamos y seguiremos estando aquí, trabajando y esforzándonos por ser cada vez mejores y luchando contra viento y marea por lograr la sociedad que queremos: con todos y para el bien de todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario