De lo humano y solidario del cubano

RAFAEL CARELA RAMOS Por estos días en que el cubano está convocado a trabajar duro y bien para que el país pueda transformarse salir adelante y que se debate en impostergable lucha contra el delito, la corrupción y las indisciplinas sociales, pasamos por alto hechos importantes. Estos hechos, por su naturaleza y significación, tienen un carácter humano y solidario, y revelan que estamos a tiempo, que todavía se puede retomar el camino que precisamos, para transformar absolutamente nuestra sociedad. Así, me alentó a escribir sobre el tema una nota publicada en la columna Acuse Recibo del colega JR, a finales del 2013, en la que un ciudadano de la provincia de Holguín, carente de recursos para albergar en un hotel a su madre, la cual padece de cáncer y tiene que someterse a un tratamiento ambulatorio en La Capital, solicitó la ayuda de alguna persona generosa que pudiera darle un sitio en su hogar. Destaca la publicación que la respuesta no se hizo esperar y varias personas expresaron su disposición a albergar a la madre durante los días del tratamiento. Estas respuestas nos dan la medida de que seguimos siendo, a pesar de nuestros defectos y problemas, personas tan humanas y solidarias como siempre, de las que se puede esperar lo bueno. No es un hecho aislado, hay muchos otros casos que tienen lugar aquí, y que no en todas partes de este mundo, revuelto y brutal, podemos encontrarlos, como son las donaciones voluntarias de sangre, que en Cuba se llevan a cabo en una cifra superior a las 400 mil anualmente. En esta noble labor, nacida en 1962, además de los donantes, participan médicos, enfermeras, técnicos, familiares, cederistas, y funcionarios de Salud Pública a todos los niveles. Con las donaciones de sangre se garantiza la autosuficiencia de sangre y componentes de máxima seguridad, aportando con ello un elemento vital para la vida, por medio de transfusiones, la elaboración de medicamentos y reactivos, sin que medie el interés material. ¡ Aquí la sangre ni se compra ni se vende en nuestras instituciones de salud!. A lo anterior podemos añadir la creación de los Bancos de Leche Materna, aportada por madres lactantes, para alimentar a los niños nacidos antes de tiempo o con bajo peso al nacer, cuando la madre de pequeño no tiene la leche suficiente para alimentarlo. Esta ultima institución existe en Santiago de Cuba y otras provincias del país –Guantánamo, Holguín, Granma y Pinar del Río-, en un programa que desarrollan conjuntamente UNICEF y el Gobierno de Cuba, con el sólo propósito de salvar vidas, sin distingo alguno. El cubano no es perfecto, mucho tiene que superarse a sí mismo en algunos aspectos; pero tiene en común general la virtud de ser humano y solidario, sin que medie ningún interés material, sobre todo, si se trata de salvar la vida de una persona.