La Salud Pública es blanco del bloqueo de EE.UU. contra Cuba

Rafael Carela Ramos #YoVotoVsBloqueo.-El sistema de Salud Pública cubano, es uno de los sectores más golpeados por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba, desde hace más de 54 años, apunta el informe que presentará Cuba en la ONU, el próximo 26 de octubre, contra esta injusta medida. En este sentido, son innumerables las afectaciones que el inhumano bloqueo le ha causado y causa a un servicio cubano, cuyo único pecado es ser absolutamente gratuito para la población, sin distingo de raza, color, situación social y posición política. Un aspecto muy doloroso de este fenómeno, como se ha informado, es la falta de medicamentos para los niños que sufren de cáncer, que se agrava porque estos no pueden ser sustituidos por otros para atenuar los males, y cuyo mayor responsable son el Gobierno y el Congreso de EE.UU. Las afectaciones en la salud durante el último año se calculan en más de 82 millones de dólares, con el aumento de las restricciones para el envío de donación de medicamentos por organizaciones norteamericanas, situación que hace más difícil aún la atención a los enfermos. Y desde que se inició el bloqueo, el 3 de febrero de 1962, se calcula en más de 2 541 millones, según reporte de Telesur. También se ha incrementado la persecución a las compañías que distribuyen medicinas a la Isla, y no es menos cierto que también niegan las visas para entrar a su territorio a médicos cubanos invitados a eventos científicos. La magnitud de los perjuicios en ese sentido se aprecian mejor si se tiene en cuenta que el cuadro básico de medicamentos en Cuba está integrado por unos 800 productos, y el país debe comprar en el exterior unos 350, principalmente para los programas de trasplantes de órganos y de lucha contra el cáncer. Asimismo, se manifiestan en la imposibilidad de adquirir en los mercados estadounidenses medicamentos, reactivos, piezas de repuesto para equipos de diagnóstico y tratamiento, instrumental médico y otros insumos necesarios para el funcionamiento del sector. En la mayoría de los casos, la adquisición de esos productos se logró en mercados geográficamente distantes, lo cual la dificulta, encarece y retrasa el acceso de los pacientes a ello. A estos efectos negativos no escapan tampoco, por ejemplo, los Servicios de Cardiología de Santiago de Cuba, que se ven imposibilitados de adquirir equipos y medicamentos de última generación para la cura de enfermedades de esta especialidad, causantes del mayor número de muertes en el país, como dijo a la prensa Carlos Manuel Angulo, jefe del servicio de esta especialidad en la provincia. A pesar de todas estas dificultades que el bloqueo impone a la Salud Pública, nuestro país sigue destacándose por la calidad de su servicio, la gratuidad con que se presta a la población, y la solidaridad con el resto del mundo que así lo necesite.