miércoles, 1 de abril de 2015

Los principios y normas rigen las eleccciones en Cuba

Rafael Carela Ramos #SantiagodeCuba.-El Sistema Electoral Cubano se rige por principios y normas que le imprimen un sello diferenciador, en relación con el de la mayoría de las sociedades de consumo del mundo, pues mientras aquí prevalece el mérito y la capacidad de las personas a la hora de ser elegidos, en otros países, como en los propios Estados Unidos, el dinero define los vencedores. Otro de los principios que distinguen las elecciones cubanas, es la participación de todo el pueblo, de manera directa o indirecta, en todos los pasos de su desarrollo, desde el establecimiento de su condición como elector, pasando por el ejercicio de nominación de candidatos en asambleas de la comunidad, hasta el conteo y la verificación oficial de los votos alcanzados por cada propuesto. En las elecciones en Cuba está prohibido y constituye una violación de la Ley Electoral, la realización de campañas electorales, a todos los niveles; la compraventa de votos; el ofrecimiento de favores a cambio de ser elegido, y otras acciones que nada tienen que ver con el carácter democrático, transparente y popular de estos procesos. No se puede soslayar que un principio básico de los comicios en Cuba y que se está aplicando, como en los procesos anteriores, en las Elecciones Parciales de este Abril, es que no es el Partido el que nomina a los candidatos, sino los electores en asambleas de vecinos y que posteriormente eligen, en forma directa y secreta, como sus delegados a las asambleas municipales. Todos los ciudadanos cubanos mayores de 16 años y con capacidad legal tienen derecho al voto, que es libre y voluntario, y por tanto, nadie está obligado a acudir a las urnas, sino que acuden porque este acto constituye un deber patrio. A diferencia de lo que ocurre en otros lugares del planeta, aquí los electores, al momento de emitir su voto a favor de uno de los candidatos, sólo tendrá en cuenta sus condiciones personales, méritos y capacidad para desempeñar la función para la que ha sido propuesto. Debemos señalar, además, que para llevar a cabo las elecciones en cada circunscripción electoral, se crean los colegios de acuerdo con la cantidad de 350 electores, como mínimo, teniendo en cuenta que estén ubicados cerca del lugar de residencia de los electores. Un aparte relevante de este proceso es el tema de los delegados, cuya labor no significa beneficio económico ni privilegio personal alguno, pues no se devenga un salario por el desempeño de este cargo, que implica representar a su circunscripción ante la Asamblea Municipal, así como rendir cuenta periódicamente de su trabajo ante sus electores, recoger puntualmente sus planteamientos, y esforzarse por su solución o explicación si no tiene solución en ese momento. Estas son algunas significativas diferencias, respecto a procesos electorales de otros países, que los enemigos de la Revolución cubana, siempre en busca de la quinta pata al gato cuando se trata de cualquier asunto de este país, para ocultar los hechos o tergiversarlos, objetivamente no pueden negar. Es una cuestión de hechos, no de palabras.

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