jueves, 16 de abril de 2015

Transparencia de las elecciones cubanas

TRANSPARENCIA DE LAS ELECCIONES CUBANAS RAFAEL CARELA RAMOS #SantiagodeCuba.-Las elecciones cubanas se distinguen por su transparencia en cada paso, a diferencia de lo que ocurre en otros países, que se dicen democráticos, pero en los que imperan el dinero, la politiquería y la corrupción. Este principio, junto a otros igualmente significativos, están establecidos en la Ley (72) Electoral, tales como que todos los ciudadanos, con capacidad legal, tienen derecho a elegir y ser elegidos; las organizaciones políticas no proponen candidatos, sino los electores, a partir del mérito, la capacidad, y posibilidades del propuesto; el carácter ético y cívico del proceso electoral, en el que ningún candidato puede hacer campaña a su favor; no puede existir la compraventa de votos; ni nadie puede conminar a otro a votar por una determinada persona. Un momento importante es el ejercicio del voto, que es voluntario, directo y secreto. De acuerdo con lo estipulado en la Ley, el que vote sin tener derecho a hacerlo, el que vote más de una vez en una misma elección o el que altere el contenido o voto emitido en una la boleta, es considerado un delito. Del mismo modo, se establece que resultará electo quien más votos haya recibido. No está demás aclararlo, porque hay lugares, como en Estados Unidos, que lo que decide a veces es el voto del colegio electoral, es decir, el mayor número de colegios electorales ganados y no el mayor número de votos de electores obtenidos, como ocurrió en las elecciones presidenciales del 2000, cuando el candidato por el partido Demócrata, Al Gore, a pesar de haber alcanzado la mayoría de votos, no ganó esas elecciones. Y otro aspecto en el que se impone la ética más acendrada es el conteo de votos. En este acto, primero, antes de la votación, los electores y cualquier otra persona puede comprobar visualmente que la urna está vacía antes de su sellaje, y una vez concluida la votación, estar presente en la realización por los miembros de la mesa del conteo de votos, pues ambos actos son públicos. Al concluir la operación, el presidente de la mesa del Colegio Electoral o uno de sus miembros, utilizando una boleta de muestra, fija en el exterior del colegio el resultado del cómputo de votos. Estos son algunos momentos que queríamos tratar sobre las elecciones cubanas. Nuestro Sistema Electoral, como ningún otro, es perfecto; pero sí puede mostrar, a muchos de sus detractores de las sociedades de consumo, principios éticos y morales de los que ellos adolecen.

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