martes, 29 de noviembre de 2016

Continuar la obra de Fidel, es elcompromiso

Rafael Carela Ramos #SantiagodeCuba.-Esta tarde firmé el juramento, junto con la familia, en el la Casa Museo Frank País de Santiago de Cuba, cuyo contenido es el Concepto de Revolución, expresado por Fidel el lro de mayo del 2000, en el que nos llama a luchar por ser mejores personas, patriotas y revolucionarios. El acto de la firma es solemne, comprometido, en medio de los símbolos de la Patria, como mudos pero calificados testigos. Las integrantes de la mesa me informan que antes de nosotros han desfilado cientos de personas, algunas muy ancianas, otras enfermas, y más aún en silla de ruedas, además de las que han solicitado que se le lleve el juramento a la casa para firmarlo. Ese es el cubano. El concepto de Revolución de Fidel es como una Biblia revolucionaria, en donde está todo lo que debe estar. Sabio que es y seguirá siendo, pese a su desaparición física. Dice: “Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas. Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo.” Esto, que forma parte de legado histórico de Fidel, nos queda como guía para el pensamiento y la acción en el empeño de continuar la obra revolucionaria de construir un país de justicia y equidad, con todos y para el bien de todos, como soñaba José Martí.

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