Santiago de Cuba espera al Papa

RAFAEL CARELA RAMOS

Cuando usted pasa por las cercanías de la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, puede observar lo que la voluntad de hacer con gusto y eficiencia puede lograr.

En la parte sur de la instalación principal se levanta,  con sus arcadas blancas y la cubierta azul y blanca, el altar donde oficiará una misa el Papa Benedicto XVI, el próximo lunes 26 de marzo, por el 400 aniversario del hallazgo y presencia de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.

 En la explanada, donde estará el público que escuchará la misa,  la estiva de sillas espera por el momento de su ubicación frente al altar, y las barandas de madera nueva y lisa,que delimitan los corredores por los cuales transitarán las autoridades esclesiásticas, gubernamentales e invitados, ya están en su armadas en su lugar.

Todo respira el cuidado, la prontitud,  la responsabilidad y la seguridad con que se ha trabajado, en un escenario lo más adecuado para que Su Santidad se sienta como en su iglesia papal, rodeado del afecto, la consideración  y el respeto de los santiagueros, en nombre de todos los cubanos.

Lo logrado es el resultado del trabajo conjunto de varios organismos del Estado y la Iglesia Católica, cuyos detalles se determinaron por ambas partes, de forma unida.

El Papa será recibido por  la población desde el mismo Aeropuerto Internacional Antonio Maceo,  a todo lo largo de un trayecto de más de 7 kilómetros, con 14 tramos previstos, que incluyen importantes vías y  lugares de la ciudad, hasta la Plaza de la Revolución, donde se oficiará la misa.

Aunque la misa está anunciada para comenzar a las 5:30 de la tarde, desde las 4 p.m. la población, integrada por creyentes y no creyentes, estará concentrada en el lugar, con orden, disciplina y la solemnidad que caracteriza este tipo de actividad religiosa.

Esta es la segunda visita de un papa a Cuba, la primera tuvo lugar en enero de 1998, cuando estuvo aquí el Papa Juan Pablo II, quien en su partida  expresó el “emocionado adiós a todos los hijos de este país”, por la experiencia vivida aquí.