EL RINCÓN DE SANTIAGO
LAS LOMAS FORMAN PARTE
DEL PAISAJE Y LA
VIDA
DE LOS SANTIAGUEROS
RAFAEL CARELA RAMOS
Es difícil encontrarse en Cuba una ciudad con igual topografía que
Santiago de Cuba, donde las lomas forman parte del paisaje.
Desde que usted va llegando a la ciudad por la carretera de Ocho
Vías,
la Carretera Central o la de Siboney, a un lado y otro,
lo van flanqueando las lomas, en esta época reverdecidas por las lluvias
y los aires primaverales.
Una vez en el centro histórico de la urbe comprobará que,
efectivamente, Santiago de Cuba fue fundada hace casi 500 años por el español
Adelantado Don Diego Velásquez, a orillas del mar, pero con asiento en
pequeñas y altas lomas, que se dan la mano aquí y se separan allá, para volver
a enlazarse por las calles pavimentadas y las viviendas unidas
apretadamente, muchas veces por una misma pared.
De norte a sur, desde el Paseo Martí hasta la Avenida 24 de
Febrero (Trocha), y desde este a oeste, de la Central a la Alameda Michelsen,
Santiago es atravesada por calles empinadas, con viviendas en los firmes
que uno no sabe cómo pueden mantener el equilibrio y no venirse abajo por lo
inclinadas que están.
Hay personas que dicen que no pocas mujeres santiagueras tienen
bien desarrollados los músculos de las piernas y los glúteos, por el constante
ir y venir, subir y bajar por las lomas del centro de la ciudad, haciendo
sus menesteres cotidianos.
Podrá ser verdad o no, investigación que sería interesante y
divertida, pero lo sí es cierto es que las lomas forman parte del paisaje
santiaguero, de sus avatares y modo de vivir, y de que en la etapa de la lucha
contra la dictadura que oprimía al pueblo cubano, antes de 1959.
Como una extensión de las
lomas citadinas, las montañas santiagueras circundantes no sólo han sostenido sus entrañas las semillas de valiosos granos como el café, frutas y viandas de alta demanda popular, sino
que tradicionalmente han cobijado a bandoleros, evadidos de la
justicia, aventureros, caciques y
campesinos sin vara en tierra y que en la última etapa de la lucha
insurreccional contra la dictadura batistiana
fue campamento, cuartel general y cobija de los guerrilleros rebeldes
que bajaron como luz de aurora para
redimir la Patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario