SIN TEMOR A LA TERCERA EDAD 

RAFAEL CARELA RAMOS

El fecha reciente concluyó el VII Congreso Nacional de Gerontología y Geriatría, GERONTOGER  2012, en el Palacio de Convenciones de La Habana, Cuba. En el encuentro participaron alrededor de 300 delegados de unas diez naciones, los que intercambiaron experiencias y criterios sobre el envejecimiento en el  contexto de América Latina,  y en particular, en el mapa demográfico cubano actual.

En nuestro caso, se informó que la población   tiende a decrecer en todos los grupos etarios, y que sólo en las edades de 60 años y más continuará creciendo ( actualmente representa el 18,1 % de la población), por lo que se impone un estudio e implementación de estrategias para enfrentar esta coyuntura aquí y en toda la región.

¿Cómo siendo Cuba un país pequeño del Tercer Mundo y  bloqueado por Estados Unidos a lo largo de 52 años, ha podido lograr el  incremento del envejecimiento, con creciente calidad de vida de su población?.

La atención al adulto mayor, bajo el principio básico de la universalidad  gratuita y accesibilidad, merece ser destacada, ya que este hecho tiene lugar independientemente de la procedencia, raza, sexo, ideología política o religión de la persona y su familia.

Este programa está vinculado a los equipos multidisciplinarios de atención gerontodológica, que a la vez se conjuga con el trabajo del Médico de la Familia.

Al mismo tiempo, la Seguridad Social cubana protege al trabajador contra la enfermedad común y profesional; el accidente común y del trabajo; la maternidad; la invalidez parcial o total,  y la vejez; y en caso de fallecimiento del trabajador o del pensionado, se protege a sus familiares con derecho a ello, de acuerdo con el régimen de la Asistencia Social.

En la provincia de Santiago de Cuba, la población del adulto mayor, con 60 años o más es del 18,5 %. Además de los beneficios mencionados anteriormente, este sector poblacional  cuenta aquí,  como en las demás provincias, con casas de abuelos -13 están funcionando-; unidades adjuntas a centros hospitalarios para prestar atención especializada; y garantía de alimentación, de acuerdo con las posibilidades del país.

En esto la familia también tiene un importante papel que desempeñar, velando por la alimentación, el cuidado, el cariño, la comprensión y la solidaridad que merecen las personas de la tercera edad, padres y madres, abuelos y abuelas de las actuales generaciones de cubanos.

El incremento de la longevidad humana es uno de los principales logros del siglo XX, en  el que se inscribe Cuba, que marcha en el grupo de vanguardia, con la concepción de que lo primero es el hombre, genéricamente hablando.